1. ¿Qué es el
Arrebatamiento?
En la escatología cristiana, el arrebatamiento o
arrebatamiento de la Iglesia, es la creencia de que al descender Jesús del
Cielo, los muertos que llevaron una vida cristiana resucitarán y los creyentes
que se hallen vivos serán raptados o llevados de la tierra junto con ellos (los
creyentes muertos resucitados) para encontrarse con Dios en el Cielo.
La palabra “arrebatamiento” no se encuentra en la
Biblia. El término viene de una palabra latina que significa "llevar,
quitar o un arrebato". Sin embargo, el concepto del arrebatamiento es
claramente enseñado en la Escritura.
El concepto tiene su base en varias interpretaciones
del libro bíblico de Primera de Tesalonicenses y cómo se relaciona con las
interpretaciones de varios otros pasajes bíblicos, como los de Segunda de
Tesalonicenses, el evangelio de Mateo, Primera de Corintios y el libro del
Apocalipsis.
2. ¿Cómo se llevará
a cabo el Arrebatamiento?
- Los muertos en Cristo resucitarán primero. (1 Tesalonicenses
4:16)
- Los vivos y los muertos resucitados serán llevados
juntos en las nubes para encontrarse con el Señor en el aire. (1 Tesalonicenses
4:17)
- El arrebatamiento ocurrirá durante la Parusía. "Los
que están vivos y permanecen hasta la Venida del Señor (Parusía en griego),
serán arrebatados juntamente con ellos [los muertos resucitados] en las nubes
para recibir al Señor en el aire" (1 Tesalonicenses 4:17)
- La reunión con el Señor será permanente. "Y así
estaremos siempre con el Señor" (1 Tesalonicenses 4:17)
3. ¿Por qué es
necesario el Arrebatamiento?
Porque finalmente estaremos libres de pecado, y
estaremos para siempre en la presencia de Dios. Existe mucho debate sobre el
significado y alcance del arrebatamiento. Esta no es la intención de Dios. Más
bien, el arrebatamiento debe ser una doctrina consoladora llena de esperanza;
Dios quiere que al considerar el arrebatamiento “nos animemos unos a otros con
estas palabras” (1 Tesalonicenses 4:18).
4. ¿Quiénes serán
arrebatados?
En el punto de vista pre-milenarista, el
arrebatamiento sería antes de un milenio
literal. Dentro del pre-milenarismo, la posición pre-tribulacionista es la
visión más predominante entre todas que distingue el arrebatamiento y la
segunda venida como dos eventos diferentes. También hay otras posiciones dentro
del pre-milenarismo que difieren con respecto al momento del rapto.
Dios “quita” a los creyentes de la tierra para dar
paso a Su justo juicio que será derramado sobre la tierra durante el período de la tribulación. El arrebatamiento se describe
primeramente en 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:50-54. Dios
resucitará a todos los creyentes que han
muerto, dándoles cuerpos glorificados, y
después partiendo de la tierra con aquellos creyentes que estén aún vivos, a
quienes también les serán dados cuerpos glorificados. “Porque el Señor
mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,
y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:16-17).
5. ¿Cuándo ocurrirá
el Arrebatamiento?
Según 1 Tesalonicenses 4: 16-17 y Mateo 24: 37-40, el
arrebatamiento ocurriría en la Parusía del Señor, donde se usa la palabra
griega "Parusía" para describir los eventos: Leer: 1 Tesalonicenses 4: 16-17 y
Mateo 24: 37-40.
6. ¿Cómo debemos
prepararnos para el Arrebatamiento?
Solo Dios sabe con total certeza cómo sucederá esto,
si serán eventos simultáneos o no. Pero lo que realmente importa es que estemos seguros de que nuestras vidas le pertenecen a Dios porque hemos
recibido a Jesús como Salvador. Debemos vivir llenos
de su Espíritu Santo permitiéndole
que nos guíe siempre para que vivamos de acuerdo con su voluntad.
Otra forma sería:
No permitamos que la mentira y el engaño del maligno nos hagan dudar de esta (nuestra) realidad.
Dios está con nosotros. Es en su presencia donde recibimos toda la fortaleza necesaria para hacer frente a las pruebas de esta vida.
Dios es bueno y tiene todo el control. La realidad es que la bondad de Dios no ha terminado y todavía él está en el control de todo lo que sucede. Aun en medio de la incertidumbre de los tiempos presentes y de circunstancias que no logramos comprender, tenemos que seguir confiando en la bondad, el amor y el poder de nuestro Dios. Él nunca cambia.
No permitamos que la mentira y el engaño del maligno nos hagan dudar de esta (nuestra) realidad.
Dios está con nosotros. Es en su presencia donde recibimos toda la fortaleza necesaria para hacer frente a las pruebas de esta vida.
Dios es bueno y tiene todo el control. La realidad es que la bondad de Dios no ha terminado y todavía él está en el control de todo lo que sucede. Aun en medio de la incertidumbre de los tiempos presentes y de circunstancias que no logramos comprender, tenemos que seguir confiando en la bondad, el amor y el poder de nuestro Dios. Él nunca cambia.
Roque Puell López
Lavalle