jueves, 31 de marzo de 2022

La generación del conocimiento

 

“No se alabe el sabio en
su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Más alábese en esto en el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que Yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”. Jeremías 9:23-24.

Es evidente que en la sociedad globalizada en que vivimos estamos desafiados a adquirir más conocimiento. El desarrollo de la Informática ha puesto al alcance del mundo actual un sinnúmero de posibilidades para profundizar en asuntos que antes tomaban años como la salud, comunicaciones, genética, ecología etc. A esta generación podemos llamarla “La generación del conocimiento”, los jóvenes universitarios ya no aspiran a tener una profesión, sino otras más. Lo contradictorio es que el hombre mientras más conoce su entorno espacial y conoce más de la naturaleza del cuerpo humano; es más cruel con otros seres humanos. Paradójicamente el mundo llama a esto “sabiduría”.

Las guerras muestran que la crueldad del hombre, sigue siendo salvaje. La corrupción a nivel político en América Latina, nos revela que tenemos un mismo patrón, con más o menos semejanzas y similitudes. Hoy en muchos países el poder económico y militar es sinónimo de valentía. Los niveles de pobreza y miseria en el mundo; no nos han hecho más solidarios y generosos, es más triste y decepcionante darnos cuenta que el conocimiento humano se ha vuelto mercantilista y deseoso de adquirir riqueza fácil.

A eso, el ser humano lo llama "riqueza". Dios quiere por contraste que desarrollemos otro tipo de conocimiento. El conocimiento de Dios. Conocer a Dios es entender los propósitos divinos. Es entender el corazón de Dios con respecto a su creación. Lo más complejo y semejante a Él es el ser humano. Él quiere que el ser humano lo conozca y entienda. Para ello Dios se ha revelado en la Escritura.

Un creyente que no conoce su Palabra no conoce a Dios. Quien no estudia, escudriña, investiga, no tiene la capacidad de gozarse, alegrarse en conocer a Dios. En el Evangelio de Juan 5:39,40 encontramos que Dios nos asegura en la Escritura que tenemos el testimonio de Él. La palabra testimonio, nos dice de los hechos de Dios en la vida de sus hijos, su pueblo. Estos hechos revelan “la misericordia, juicio y justicia de Dios en la tierra”. Jeremías 9:24. Este tipo de conocimiento es el que no se aprecia en el mundo.

Aún hay cristianos que aprecian más el conocimiento humano que el de Dios. El conocimiento de Dios es el que cambia la vida, los pensamientos, las actitudes, reconcilia hogares, libera a los drogadictos, inspira valores eternos a los políticos, dignifica al pobre, hace generoso al rico; es decir, nos hace personas diferentes y mejores. Es mi anhelo que seas constante en la búsqueda del “conocimiento de Dios” y que eso te haga una mejor persona. Bendiciones...

Compilado